Volver a los 70's con aires de charanga no tiene desperdicio. No fue un delorean, pero algo parecido... Como la fiesta fue nuestra, entre señores divorciados y gente pija-sosa, me lo pasé bien. Desde monstruos lengudos que bailaban el chachachá del tren, hasta cutre-gogos en una plataforma propia. Luciendo modelito y volviendo a las fiestas del pueblo antes de que sea verano. La Tardis nos dejó tirados en 1970, bailongos y dispuestos a darlo todo.
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