.

En el instituto, son prácticamente una misma cosa. Nos ponemos maquillaje y cascos de fútbol, nos pagamos operaciones de nariz y coches potentes, todo para acentuar la percepción y mantener a raya la realidad. Y aún, las personas pueden ser mucho más de lo que son a simple vista, pero para descubrirlo debes estar dispuesto a escarbar bajo la superficie. La mayoría no lo esta, en tanto que supone trastornar el orden establecido; pero hay unos pocos, muy pocos, que si están dispuestos.

me encanta...

Me encanta mi ropa. Me encanta el chocolate. Me encanta el rosa. Me encanta leer. Me encanta bailar. Me encanta reír. Me encantan las fresas con nata. Me encantan las películas de llorar. Me encantan las series y las telenovelas. Me encanta el encaje. Me encanta la historia. Me encantan las cebollas. Me encantan los perros pequeños. Me encantan las cosas viejas. Me encanta vestirme de fallera. Me encanta tirarme a la piscina. Me encantan los centros comerciales. Me encanta el calor. Me encanta la arena de la playa cuando aún no estas mojada. Me encanta dormir. Me encanta la risa de los bebes. Me encantan las flores. Me encantan las papelerías. Me encantan los vestidos. Me encanta la vida. Me encanta ese chico que siempre me saca esa sonrisa. Me encanta decir me encanta.

Azul!

Me encantan los días azules, mas los azules claros que los oscuros... pero me da un poco igual. Asomarte a la ventana  notar el calor justo con un hilo de viento que te cose una sonrisa. Salir a la calle y comer helado sentada en la hierba. Jugar con las pistolas de agua retrotrayéndote 10 años. Andar con vestidos largos y sueltos para que el buen tiempo te acaricie por dentro. Escuchar a los beach boys y hacer surf en el asfalto. Caminar a ninguna parte tirando trozos de pan para cuando te apetezca volver. Y disfrutar, disfrutar de esos días azules... Entre cielo y agua, qué a gusto.

Sigue lloviendo...

Se quedo atónita ante aquello, petrificada, como si algo la agarrara por los pies. Se veía incapaz de hacer nada. Intentó cambiar de tema, pero ahí seguía, sentía todas y cada una de las gotas. Los truenos le hacían temblar las piernas y producían un tic constante. Decidió mirarle...contárselo...

-Está lloviendo dentro de mi, tengo una nube en el cráneo y el agua se desliza por mis venas, me desespero. No se lloverme, me derramo y me mojo. No aguanto...

-Lo sé-contestó él-, ayer te ví acurrucada tronando...ten mi paraguas.

Se abrazaron fuerte y ella estalló como un globo de agua en las manos de un niño. Desde aquello, no es la misma.

y...ser tu misma

Quiero irme, lejos, vestida de rojo con una maleta de rayas. Sentirme fuerte, levantar el mundo con el meñique. Ponerme lo que me dé la gana, cocinar muy picante y tener la lengua como un barril. Dormirme en los rincones, andar por los muros con tacones de charol. Y me pregunto... ¿por qué es tan complicado oír tus pasos si los tienes en los pies? Prefiero bailar en el horizonte. tomar té a lo inglés diciendo "me pasas las pastas, querida". Decidir en el momento que quiero ir en bicicleta, o que hoy tengo día de pijama, elijo aguantarme las tontunas para explotarlas en tu cara y que te ría conmigo, REIVINDICO UN DÍA COMO ME DÉ LA GANA!

Mayonesa

¿Tienes la mayonesa? Si, la mayonesa. Esa de comida rápida. Esa que exprimes y sale. Creo que no hay nada más difícil para hacer. Meter junto la sal, el huevo, el limón y el aceite y bueno, créeme, en comparación es más fácil enamorarte de alguien que nunca pensaste que te gustaría. En realidad, la mayonesa es así, te puede enloquecer de un momento a otro, un instante parece perfecta y a otro, todos los ingredientes están puestos para  hacerla. Pero si logras hacerla, nada más te detendrá.

Publicar entrada