Siempre quise cantarte al anochecer, arroparte por las mañanas y llevarte un zumo de naranja recién exprimido a la cama. Pero tú nunca estabas al despertarme. Ahora sólo pienso que las noches anteriores son producto de mi imaginación y que tú, tú solo eres un vago recuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario