sábado, 5 de febrero de 2011

missing you.

Y no sé porque, te echo de menos. Me acuerdo de hace solo unos meses, unos 9 o así. Tú me dijiste que te gustaba, pero yo no me había fijado en ti, no había pensado en poder tener algo contigo. Pasaron unos días y nos vimos en la cena de fin de curso, lo recuerdo todo perfectamente. Después de hacer el panoli un rato, fuimos al parque y estuvimos hablando de lo que yo había pensado. Me propusiste de intentarlo pero yo no te supe responder, no te pude aclarar nada porque yo estaba tan rayada que no era capaz ni de ordenar mis ideas. Al día siguiente lo hablamos, te dije que no, volvimos a hablar de todo y barajamos las posibilidades que habían. Yo no quise, fui tonta. Estábamos en verano y tenias miedo de que yo pudirea encontrar a otra persona que no fueras tú, ese era tu temor. Prometimos, que al final del verano, nos contaríamos todo lo que hubiera pasado, fuera bueno o malo, y teníamos planes para hacer este año, a mí no se me olvidan.. En verano quedamos alguna que otra vez  pero la última vez que te vi fue decisiva para ti. Al volver de esa tarde contigo y varios amigos, la primera semana de septiembre, yo me sentí diferente, no sé, justo ese día me gustaste. Pero tenía miedo, continuaba teniendo miedo a intentarlo, ¿porque? sigo sin encontrarlo. Al día siguiente me dijiste que querías hablar conmigo. Sonaba serio. Parecía importante. Lo era y mucho. Me dijiste que ya no me querías, que me veías como una amiga y nada más y que considerabas que no ibas a perder más el tiempo, siendo tan joven, por una chica. Me sentó como una patada en el estómago, fatal. Mi reacción no es que fuera demasiado adecuada, necesité dejar de hablarte para poder averiguarlo, en serio, no sé lo que me pasó. Y en ese momento me alegré, porque pensé en ti y en tu vida, en como sería sin mí y lo que podrías ser al lado de otra persona. Me alegré sí, pero tambien considero que he perdido una de las mejores oportunidades que se me han presentado hasta ahora. En ese momento hice lo que creí necesario, no sentía hacer otra cosa y me arriesgué al "no" por miedo a perderte. Me arriesgué y te perdí a ti, la amistad que teníamos y el tenerte como algo más. Ahora tu has hecho tu vida de nuevo y yo he seguido con la mía. No voy a olvidar nunca lo que hiciste y sentiste por mí. ¡Nunca!

No hay comentarios:

Publicar un comentario